jueves, 6 de septiembre de 2007

Descripción del problema

"Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), la obesidad y el sobrepeso han alcanzado caracteres de epidemia a nivel mundial. Las cifras asustan. Más de mil millones de personas adultas tienen sobrepeso y, de ellas, al menos 300 millones son obesas." “Chile ha sido considerado por la OMS como una de los países con mayor índice de obesidad" infantil.”
Muchos relacionan el sobre peso con la obesidad, pero no siempre el sobre peso es sinónimo de obesidad, ya que hay otras maneras de manifestar aumento de peso, como la retención de líquidos, el crecimiento de la masa muscular, etc. En estos casos no se habla de obesidad, ya que el alza de peso no es provocado por un exceso de grasa. Entonces, ¿Qué es la obesidad? La obesidad es un estado de exceso de masa adiposa, es decir, una acumulación de grasa corporal mayor a lo normal en el organismo. En los niños, existen dos grandes consecuencias: las psicológicas (baja autoestima, bajo rendimiento en el colegio e introversión) y las que tienen que ver con el riesgo de desarrollar enfermedades o condiciones patológicas (hipertensión, hipercolesterolemia, hiperinsulinemia, apneas de sueño, problemas ortopédicos.

Hipótesis

Una de las principales causas de la obesidad infantil son los malos hábitos alimenticios, lo que tiene directa relación con la función que tienen los medios de comunicación masivos mediante la publicidad en nuestra sociedad.

Verificación

Existen variadas causas que explican la obesidad infantil, como por ejemplo, el sedentarismo, factores hereditarios, factores hormonales, factores psicosociales, ambientales, elementos fisiológicos, metabólicos, moleculares, genéticos, etc. pero sin duda una de las principales razones de la obesidad, no solo infantil, sino en general, son los malos hábitos alimenticios que tenemos los chilenos al momento de elegir nuestras comidas.
Es en la infancia,
donde se estructuran los hábitos alimenticios, es en esta etapa, donde están abiertos a ser modificados. Por esta característica, los padres y los centros educativos tienen una enorme responsabilidad. Sin embargo, la posibilidad de ahorrar tiempo en preparaciones llamativas para que los niños coman apareció la comida chatarra, muchas veces convertida, junto con las golosinas, en objeto de premio o castigo por algún comportamiento, esto se ha convertido en algo recurrente en casi todos los padres del país; la gran mayoría prefiere los alimentos envasados y con un alto nivel de grasas antes que un menú más saludable y rico en vitaminas.


Hay más detrás de la comodidad que puede ofrecer la comida chatarra como “sacadora de apuros”, una de las causas por las que se alcanzan estos malos hábitos alimenticios se le atribuye a “un factor psicológico o de "imagen valorativa". La gente los mira como más atractivos que una fruta o un sándwich, esto ocurre sobretodo en los niveles socioeconómicos más bajos, donde las cosas empaquetadas tienen mayor valor aparente que las cosas naturales” . Consumir estos alimentos entrega “un mayor status”, por el valor que representan.

Pero, ¿qué es lo que hace que este tipo de alimentos este tan sobrevalorado?, es aquí donde los medios de comunicación juegan un papel fundamental, debido a que son éstos los que imponen las modas y entregan los parámetros que lleva la corriente. “Los niños son un blanco muy importante en esta industria no sólo por su poder adquisitivo, sino también porque se convierte en la entrada del producto en la familia. Como estrategia de marketing se están diseñando productos atractivos para los niños que a su vez se presentan con una imagen "nutritiva" para que los padres sientan que están entregando algo más que una golosina” Las grandes compañías desarrollan campañas de marketing en los colegios, y lugares de recreación como playas y piscinas para captar mayormente a todos los niños.

Medidas/Información

“En el consumo de golosinas infantil se da una fuerte tensión entre la industria que las produce y las necesidades nutricionales del niño. Se piensa que ésta tiene poder de decisión sobre lo que se come o se da a los hijos”, es por eso que, sin bien son varias las medidas que se recomiendan para detener la obesidad infantil, sin duda se piensa que una de las más eficientes y que dará mayores y mejores resultados son los cambios que se propone que realicen los establecimientos educacionales para modificar los hábitos alimenticios de sus alumnos, debiendo introducir alimentos saludables y bajos en calorías al interior de éstos, y eliminando la mayor cantidad de productos conocidos “chatarra”.


“Una medida interesante fue la tomada el año pasado por el gobierno de EE.UU., que prohibió la venta de bebidas gaseosas en los colegios luego que un estudio de la Universidad de Carolina del Norte evidenciara la directa incidencia de los alimentos con alto contenido de grasas y azúcares en los índices de obesidad infantil y su libre disponibilidad al interior de los establecimientos educacionales”
En nuestro país ya son varios los colegios que han adoptado estas medidas, introduciendo los “kioscos saludables”, los que ofrecen frutas, lácteos, cereales y proteínas, en vez de golosinas.

Supuestos filosóficos de las Ciencias Sociales

* Bajo el alero de los paradigmas interpretativos de las ciencias sociales, encontramos a Peter Winch (1958), quien habla de la importancia del lenguaje en la definición de los comportamientos y las reglas que lo guían, así también, propone que "el significado de las palabras se obtiene a partir de las reglas de comportamiento o de comunicación" es decir, estos elementos están entrecruzados al momento de revisarlos dentro de las relaciones sociales. Para Winch, la sociología consiste en "comprender las reglas que siguen las acciones de las personas en un contexto de interacción que está mediado lingüísticamente".
Nuestra hipótesis plantea que una de las causas de la obesidad infantil son los malos hábitos alimenticios, y que esto se daba, en gran medida, por la fuerte influencia que tienen los medios de comunicación masivos, con la publicidad sobre la sociedad. En nuestra verificación, queda claro que es el lenguaje, la principal vía por la que se han difundido los malos hábitos sobre el qué, cuánto y cuándo se debe comer, así mismo es el arma que debe utilizarse para cambiar esta forma de vida e incentivar el consumo de alimentos más saludables, como también el aumento de la actividad física. La sociología, entonces, debe ser quien trabaje en conjunto con los medios de comunicación y publicidad, aclarando los conceptos que han definido este comportamiento y así poder reestructurar los significados que se le da a la idea de hábitos alimenticios.